UNA HISTORIA

UNA HISTORIA

Día gris con una lluvia intensa hace días que su continuo aguacero no para asomado al inmenso ventanal como gran vidriera observo el ir y venir de la gente parecen acróbatas circenses con sus paraguas eludiendo charcos y baldosas flojas saltando como si fuera bailarines de un ballet la ciudad se ha entoldado con cientos de paraguas multicolores el constante y monótono tintineo de las gotas de lluvia sobre el alero van salpicando y como lágrimas van llorando sobre el antiguo ventanal

de la milenaria Turquía 

Han traído con ellos su cultura sus costumbres su idioma y sus sabores como otros tantos inmigrantes de aquellos tiempos buscando un lugar encuentran en las casas de inquilinato a los que el pueblo llamaba vulgarmente ¿ conventillos ? su cobijo cuando la aldea se iba convirtiendo en ciudad lejos del centro comienzan a habitarse nuevos barrios de casa bajas su adoquinado en sus calles en unos de esos quedaron viviendo su idioma el Ladino un castellano antiguo palabras más palabras menos podían conectarse con los lugareños.

Nuestro personaje alto delgado vivaz comienza como vendedor ambulante de ropa blanca a crédito que llevaba en una libreta escrita en ladino y lo conocían por su apodo él Turco..Aficionado a sus costumbres era habitúe de un café donde concurrían paisanos quienes hablaban el mismo idioma una picada que él llamaba ¿ Mezelik ? para tomar un raki ¡¡ Especie de licor turco anisado¡¡ en el viejo café Izmir punto de reunión de paisanos donde danzaban unas bellas odaliscas.

Casi todo el conventillo lo habitaban aquellos compatriotas que compartían sus mismas costumbres allí en la calle Thames a una calle del arroyo Maldonado recién entubado esto viene a cuento porque Don David tenía por costumbre comprar sandías sin calar sin madurar y las colocaba debajo de la cama de la única pieza que alquilaban hasta que maduren pero un día sucedió lo impensado hubo una gran inundación la calle Thames era una pileta de natación a consecuencia del desborde del arroyo la inundación llegaba a ocupar también Serrano.

Los bomberos tuvieron que rescatarlos subidos a la terraza luego de eludir unas cuantas sandías que estaban nadando en el enorme patio la mercadería que vendía se le había estropeado y quedó como cuando vino de Turquía aún conservó toda su vida la alegría de vivir ese que llamaban el Turco..

este cuento ya se terminó.

Nochada buena que tengas ( Buenas noches )

ALEJANDRO CAPLAN