HORIZONTES

HORIZONTES
Tratar de hacer una pintura después más de un siglo desde aquel tiempo cuando la gran aldea se iba convirtiendo y despertando de su siesta pueblerina en una gran ciudad,  Santa María de los Buenos Aires se transforma en Buenos Aires en los primeros años ciudades de esa época ciudades del viejo mundo se vieron conmovidas se oyen tambores de guerra la gente se desplaza en busca de nuevos horizontes, peregrinos del camino como artistas circenses en su camino alejándose de sus hogares van cambiando su salado mar por el mar dulce del Río de la Plata.

He aquí una historia de aquellos pioneros ellos son dos amigos si de aventuras hablamos los consideraremos aventureros, en tierra extraña otro idioma otras costumbres aunque ellos trajeron su cultura milenaria y por supuesto en sus valijas pocas prendas pero llena de ilusiones y esperanzas, van bajando como tantos otros del barco que los acercó a estas playas, ellos como todos los inmigrantes tratan de buscar para cobijarse ese era el tiempo donde había casas de inquilinato las que el pueblo las llamó vulgarmente conventillos.

Los encuentran en el barrio de San Telmo donde existían grandes caserones donde habían muchas habitaciones que los vecinos cohabitan, esto viene a cuento por que esos grandes caserones de muchas habitaciones palacetes o palacios pertenecían a familias patricias y gente adinerada donde en sus suntuosos salones se celebraban fiestas, allá por los años de 1870 comienza una gran epidemia de fiebre amarilla es entonces que las familias se trasladan al barrio de Recoleta y Palermo abandonando sus casas quedando estas deshabitadas hasta la gran inmigración a principios del 1900.

Estas fueron el primer refugio de los recién llegados por una módica suma se alquilaban las  habitaciones, como cien habitaciones donde se oían todas las lenguas una verdadera torre de babel pero más chica, atravesando el mar dejando sus huellas en la mar y mirando atrás no hay más  huellas la estela la va borrando, es cuando los emigrantes se transforman en inmigrantes y el arco iris de sus sueño que poco a poco se van haciendo realidad van pasando los años los almanaques se acumulan hay arrugas en sus manos en su frente su cabello se ha puesto gris han encontrado paz trabajo hijos nietos la vida continúa

Ellos son los privilegiados que han visto nevar la primera vez en Buenos Aires.


ALEJANDRO CAPLAN.         

Comentarios

Entradas más populares de este blog

SI LAS FLORES HABLARAN

EL ÚLTIMO ACTO.