LA ISLA
LA ISLA
En una noche tormentosa un anciano de larga barba blanca de largas travesías en todos los mares del mundo viejo lobo del mar entre el bramido de la tormenta los truenos y los relámpagos lo han logrado despertar, y los sueños que haya logrado soñar se han desvanecidos para convertirlos en recuerdos, ahora tiene entre sus manos unas viejas fotografías todavía en blanco y negro que casi con el paso del tiempo se van poniendo amarillentas como si quisieran desaparecer llevando con ellas los recuerdos.
Busca bucea en su mente esta fotografía que tiene en sus manos su memoria le juega una mala pasada no recuerda de donde era entre el tiempo que pasó y la edad del anciano hace un esfuerzo tiene ante si un mapa mundi es en ese momento que le brilla en su mente como un pantallazo aquella isla que estaba en el medio del mar, una minúscula isla que por ser tan chica tenía un nombre tan largo que era casi impronunciable tal vez para balancear tan pequeña isla
Los recuerdos se van amontonando ahora si recuerda la isla un paraíso en la tierra, un mar que de verde se va tornando azul unas playas con fina arena blanca y como haciendo guardia unas palmeras y cocoteros claro que por ser pequeña la habitaban unas pocas familias, en ese tiempo había un barco que todos los meses le traía los alimentos es así cómo transcurría su vida hasta que una empresa de viajes la colocó como un destino turístico florecieron las confiterías bailables para los turistas y los jóvenes
Como un calco de la vida comienza dura y luego empieza a declinar hasta el punto final la isla ya no fue destino turístico se han ido las confiterías, los niños ya son jóvenes adultos arrinconados en una isla no ven ni futuro ni esperanza comienzan a emigrar van quedando los más viejo que se resisten a tal aventura, cada uno de ellos cuando se iba un integrante de la familia plantaban en su jardín una planta de jazmines se plantaron tantas plantas que los pocos turistas que por ahí pasaban la llegaron a llamar la isla de los jazmines
El anciano quiso volver a su pequeña isla la busca en el mapa pero no la encuentra en ningún mapa es que en esa isla solamente quedó el último habitante esperando tranquilamente su final, recostado sobre una palmera mirando el ocaso cuando el sol se encuentra con el mar es cuando actuó la sabia naturaleza de ese mar calmo de esplendoroso color verde se transformó en un oleaje bravío como todo tiene su final este paraíso terrenal la isla ha desaparecido
ALEJANDRO CAPLAN
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