EL ÚLTIMO SAPUCAY

1. EL ÚLTIMO SAPUCAY
2. En un día de domingo a la hora de la siesta pueblerina el silencio es amo y señor es el tiempo de jugar con los recuerdos las nostalgias y vivencias, como en un túnel del tiempo me sumerjo en ellas que traen sus voces sus risas sus tristezas. Bajo un cielo estrellado con miles de fulgurantes estrellas la luna con su luz de plata sobre el lecho del río que devuelve como un espejo su luminosidad, en el silencio dela noche el murmullo de las aguas que corren río abajo, en la selva tropical el perfume y el aroma de sus flores que embriagan los sentidos es un espectáculo hermoso y asombroso.
3. En la orilla hay una novia los brazos extendidos esperando a su príncipe azul tiene la mirada de la primer novia que nunca se olvida, corro la vista hacia el río veo un lejano pescador en su canoa recorriendo el espinel para ver si ha encarnado algún dorado, estuvo toda la mañana luchando con el tigre del río,el surubi al que no pudo domar, tierra de pescadores de inmensos naranjales,arrozales y tabacales donde un grupo de paisanos con grandes sombreros bajo los hirientes rayos del sol carpiendo el yuyal alrededor de la planta para que no se aponche la cosecha.

En aquel rancho se asoma una guaina con su mejor vestido esta ansiosa esperando al mozo que la ha de llevar a la ranchada,  un lugar de tierra apisonada y todo alrededor una lona alta para separar a los curiosos, van a bailar chamame, hoy toca Tránsito Cocomarola los musiqueros son los titiriteros con sus compases hacen danzar a la gente abrazados los bailarines con pasos acompasados lentamente van bailando, se acerca el mozo a la dama hablándole al oído que cosa dirán nadie lo ha de saber, siguen bailando como hipnotizados hasta que las velas no ardan.

Como todo termina en esta vida así esta historia se acerca al ocaso después de tantos almanaques reunidos,  los recuerdos se van esfumando para tratar de convertirse en olvido,yo me he de ir a mi rancho. Mi rancho queda en la loma detrás del arco iris donde se une la tierra y el cielo. me iré al tranquito y sin apuro trotando despacito este lindo chamame y lanzar con toda la voz 

EL ÚLTIMO SAPUCAY. Uy Uy uy uy,

ALEJANDRO CAPLAN